Un vuelo lleno de emociones por lo que supone vivir esta primera experiencia junto a iguales que comparten las mismas inquietudes, miedos y nerviosismo y compartiendo y reviviendo la jugada, una y otra vez como si de un despegue espacial se tratara.
A veces pensamos que son pre-adolescentes, pero siguen teniendo lo inocencia y la pureza de niñ@s, y aunque sabemos que ya les queda poco…tratemos de aguantarla hasta el final.
Tras la primera parada en Madrid, toca llenar la panza…bocadillos, patatas…y todo tipo de conversaciones variopintas para aguantar la tan esperada salida a Roma. Y mientras tanto para matar el tiempo…Zas!!! un balloon del McDonalds hace que nuestra estancia en el aeropuerto Adolfo Suarez sea un poco más amena.
Entre tanto ir y venir en busqueda de la puerta H22…suena la esperada llamada al Vuelo de Iberia con destino Roma. Preparen sus mochilas y sus tarjetas de embarque porque…ahora si…Nos vamos!!!
Nueva odisea para la recolocación de asientos, pero ya somos unos máquinas, sabemos bien donde localizar nuestros asientos y luego volver a esperar al….(disculpe, le importaría…gracias, Hola caballero, podría..? gracias…) y una vez más…conseguido!! nos recolocamos junto a los nuestros rumbo al destino ansiado. ROMA.
Ya hasta recoger maletas es un chiste pues llevamos 2 aviones, solo escuchar como caen…es sinónimo de fin de viaje.